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Wednesday, May 25, 2011

THE DUCKS, THE BOX DECORATED AND MORE OF THE SAME -EL PATO, LA CAJA DECORADA Y MÁS DE LO MISMO

El arquitecto estadounidense Robert Venturi y sus colegas Denise Scott Brown y Steven Izenour en su libro “Aprendiendo de las Vegas” , plantean una visión sintética y algo agria de gran parte de la arquitectura, la cual según los autores puede ser clasificada, asimilada , categorizada o entendida con la figura del pato o en su defecto como una caja decorada . Me llama la atención lo válido de su crítica y su visión de la arquitectura que se pasea entre en análisis y la reivindicación de lo escultórico, lo simbólico, la propaganda y también de lo feo.
Reflexionando con la idea del pato como aquello que explica las formas raras en que se acomodan penosamente la función, el espacio y el recorrido , pareciera que existe un claro vínculo entre esa figura y la producción arquitectónica más aclamada hoy, y que está en perfecta armonía con las líneas gruesas de las convicciones profundas sobre lo que es la arquitectura, y lo que entendemos como tal en la academia, una visión que podría explicar en cierta medida la gama de propuestas contemporánea y su evolución, es decir la puesta en escena del pato evolucionado o al menos el pato de la nueva era.
La otra gran apuesta en la categorización de Venturi y sus asociados para el discurso arquitectónico, la caja decorada, pareciera estar en oposición a lo anterior y flirtea inagotablemente con la idea del container apto para todo, y que con algunos agregados superfluos se presenta de mil caras, una suerte de toy transformer.
En ambos casos, la idea de pensar el espacio que acoge ese “algo” que podríamos definir como el acontecer , o mejor aún, el acto complejo y singular, que podría ser acogido en un guante a la medida no existe, así, la relación entre las formas, el espacio y la función es más bien una cuestión de gustos y de explicaciones posteriores.
Otro invitado, esta vez menos glamoroso, o de bajo perfil presente en la escena contemporánea queda al descubierto al revisar la obra de Bruno Zevi, en “Saber ver la Arquitectura” , se descubre entre otros aciertos la figura del “ hotelito burgués” , que en mi elemental comprensión del tema, viene a graficar aquella arquitectura que entendemos como “más de lo mismo”.
A simple vista la arquitectura que se comenta hoy, aquella que está en las portadas de las revistas especializadas, pero además entre los temas algo recurrentes de diarios y magazines sociales, es una suerte de zoológico, encontramos edificios borrachos, esqueletos, escarabajos de todo tipo, falos luminosos y en general, una amplia variedad de cajas decoradas.
El problema de fondo con estas apuestas contemporáneas en la arquitectura, es la desconexión contextual, la pertenencia a ninguna parte y la soberbia contra identidades que finalmente resultan trastocadas, por otra parte, hay respuestas impropias a los usos solicitados y una cierta mezquindad conceptual para el conocimiento arquitectónico, es decir, nadie sabe bien el “ porqué”.
Algo más concreto sobre estas ideas, lo podríamos apuntar en que esencialmente en la producción arquitectónica de hoy encontramos la generación de individualidades díscolas, poco o nada vinculados entre sí, creando ambientes similares al bar de la película “ La guerra de la galaxias” , evidentemente en ese escenario, el espacio exterior conformado, la idea de la humildad para armar espacio público de calidad, la idea del respeto a lo vernáculo como valores propios, la evolución de lo conceptual en la arquitectura, y aún, me atrevería a decirlo, las posibilidades de la función, no importa mucho.
Me parece ver en los puntos referentes de la arquitectura de vanguardia, y aquella que tiene alguna notoriedad en el medio local, una seguidilla de explosiones de colores como juegos artificiales que buscan entre otros, dar notoriedad al diseñador y poner en el tapete de la societé a quien es capaz de comprar una obra, una suerte de pieza de colección. En el otro extremo, aparece la arquitectura de masas, de miles de metros cuadrados construidos a lo largo y ancho del mundo como el triste “hotelito burgués”, a la cual le tengo algo de aprecio, pero no puedo dejar de pensar que se trata de más de lo mismo.
Los buenos críticos de la arquitectura ya no existen, las opciones reflexivas que deberían considerar en profundidad la idea de lugar, de los paradigmas teóricos, de la humanización de la arquitectura esta en retirada, pero podríamos al menos intentar reivindicar a Adolfo Loos y sus comentarios telúricos “... ¡ copiemonos, copiemonos unos a otros ¡ ...” pensando positivamente, creo que deberíamos reafirmar al menos la evolución del hotelito burgués.
Mi tesis es que el pato y la caja decorada son dos representantes genuinos de lo que encontramos en las capas más profunda de lo que llamamos arquitectura, en los ríos subterráneos, bajo el aspecto del pato esta una forma de pensar la arquitectura que esta estrujando sus recursos hasta lo indecible, se trata de la tradición del “ Beaux Art”, un pensamiento, visión y tradición que proviene de la escuela de arte y en la cual la arquitectura es una materia de tipo cultural ligada a la creación, y por supuesto a la capacidad del artista para dominar las formas y la materia, por lo tanto estamos hablando de una producción eminentemente personalísima, una suerte de escultura.
Por otra parte, en esta misma tesis, la caja decorada con toda su parafernalia de sistemas y soluciones constructivas, manejos medioambientales y adaptaciones estructurales, parece provenir del pensamiento de la escuela politécnica, la otra gran madre-vertiente de la arquitectura, la que se vincula con las ciencias, la racionalidad, lo práctico, y que abraza fuertemente la figura de Le Corbusier, y que de alguna manera arrastra una esperanza secreta de la arquitectura, estar en las grande ligas del avance del conocimiento humano.



Piscina y servicios de apoyo, diseñados por mi oficina para un municipio local

THE DUCKS, THE BOX DECORATED AND MORE OF THE SAME

American architect Robert Venturi and Denise Scott Brown and colleagues Steven Izenour in his book "Learning from Las Vegas" pose a somewhat sour synthetic vision and much of the architecture, which the authors can be sorted, assimilated, categorized or understood the figure of the duck or failing as a decorated box. Strikes me as valid criticism and his vision of architecture, wandering around in claim analysis and sculpture, symbolism, propaganda and vindication of the ugly.
Reflecting around the duck idea as that which explains the odd shapes that fit painfully function, space and inside circulation , it seems that there is a clear link between this figure and the most acclaimed architectural production today and is in perfect harmony with deep convictions about what is architecture and what we understand as such in the academy, a view that may explain to some extent the range of contemporary proposals and developments, like the staging duck developed or at least duck the new era.
The other big bet on the categorization of Venturi and his associates to the architectural discourse, the “decorated box” , seems to be in opposition to this and inexhaustible flirts with the idea of container suitable for all and everything , and with some additions presents a thousand superfluous faces, a kind of transformer.
In both cases, the idea of thinking about the space that houses the "something" could be defined as the occurrence, or better yet, the complex and unique act, which could be housed like a glove to fit there as well, the relationship between shapes, space and function is more a matter of taste and after explanation.
Another guest, this time less glamorous, low-profile or present in the contemporary scene is revealed to review the work of Bruno Zevi, in "Learn to see the Architecture" is found among others hit the figure of “bourgeois small hotel” , which in my elementary understanding of the topic, to graph this architecture is that we understand as "more of the same."
At first glance, the architecture is discussed today, one that is on the covers of magazines, but also among the topics some newspapers and magazines recurrent social, is a kind of zoo buildings are drunk, skeletons, beetles of all kinds , lighting phallus, and a wide variety of decorated boxes.
The fundamental problem with these bets contemporary architecture, is the disconnect with the context, belonging to nowhere and arrogance against identities are finally overturned, on the other hand, there are inappropriate responses to the uses requested and a certain meanness for conceptual architectural knowledge, the final idea is, no one knows the "why."
Something more specific about these ideas, we could point out that essentially architectural production today are the generation of wayward individuals, special shapes or no linked, creating environments similar to bar the film "War of the galaxies obviously In this stage, the space formed, the idea of humility to build quality public spaces, the idea of respect for the vernacular as eigenvalues, the evolution of the conceptual architecture, and even, dare I say, the potential function, does not matter much.
I seem to see in the points concerning cutting-edge architecture, and one that has some notoriety in the local environment, a string of explosions of colors as fireworks seeking among others, give visibility to the designer and put on the table of societé who is able to buy a piece of art, a kind of collector's item. At the other extreme, the architecture appears mass of thousands of square meters built throughout the world as the sad " small hotel bourgeois", which I have some appreciation for him, but I cannot forget to think that this is more of the same.
Good architecture critics no longer exist, reflective options should be considered in- depth the idea of place, theoretical paradigms, the humanization of architecture is in retreat, but we could at least try to claim to Adolf Loos and his comments terrific "... Copy us it , copy each other ... " thinking positively, I think we should reaffirm at least the evolution of small hotel bourgeois .
My thesis is that the duck and the decorated box are two genuine representatives of what we found in the deeper layers of what we call architecture, underground rivers, under the appearance of the duck is a way of thinking about architecture that is squeezing their resources to the utmost, it is the tradition of the "Beaux Art", a thought, vision and tradition from the school of art and architecture, which is a substance linked to a cultural creation, and of course the artist's ability to master the forms and stuff, so we're basically talking about a very personal production, a kind of sculpture.
On the other hand, this same argument, the box decorated with all its paraphernalia of construction systems and solutions, environmental management and structural adaptations, thinking seems to come from the Nordic “polytechnic school” , the other great mother and foundation of architecture, which links to science, rationality, practicality, and strongly embraces the figure of Le Corbusier, and somehow drag a secret hope of architecture, being in the big leagues in the advancement of human knowledge.